El cuarto de baño ha dejado de ser esa estancia secundaria del hogar limitada única y exclusivamente a la rutina de higiene y arreglo personal para convertirse en el lugar perfecto para la relajación, la tranquilidad y la intimidad. Sin embargo, las viviendas actuales, normalmente con poco espacio para dejar volar la imaginación todo lo que quisiéramos, hacen que sea un total quebradero de cabeza su decoración para conseguir un rincón personalizado aprovechando el espacio al máximo.
Los más afortunados podrán incluso convertir su cuarto de baño en un pequeño spa donde encontrar la paz necesaria al final del día. No creas que resulta muy difícil encontrar la funcionalidad sin dejar la estética a un lado. A continuación vamos a darte unos cuantos consejos para que lo consigas...